Uno de los elementos más importantes de cualquier tipo de alquiler es la fianza. Este elemento aportado por los inquilinos se deja al propietario como “aval” en caso de que se produzcan desperfectos en la vivienda por las personas que habitaron esta durante el tiempo que estuvo alquilada. En los pisos de estudiantes la fianza y su devolución suele generar a veces conflictos entre los propietarios y los estudiantes al finalizar el contrato. En el BLOG de hoy queremos matizar algunos aspectos en relación a este tema para que tanto propietarios como estudiantes sean conscientes de sus derechos y obligaciones en materia de devolución de fianza.
Desde Cuvi siempre recomendamos que en el contrato de alquiler que se firma, venga un anexo con las especificaciones y características de la casa, acompañadas de fotos de la misma que permitan ofrecer toda la información posible del estado de la vivienda y su contenido antes de la entrada de los nuevos inquilinos. Al hacer esto, cuando finalice el contrato, tanto propietario como estudiantes podrán repasar si ha habido algún tipo de desperfecto que antes no estaba.
En el caso de que en el contrato no aparezca este tipo de anexos, la cosa se complica. Es muy común que el propietario no quiera devolver la fianza alegando un mal uso de elementos de la vivienda, así como posibles desperfectos. Por el otro lado, los estudiantes suelen argumentar que los posibles deteriores se deben al uso normal de los elementos del piso y el estado a veces deteriorado del mismo desde que entra a este. Es por todos conocido que los pisos de estudiantes, por lo general, no son pisos nuevos y suelen estar algo deteriorados con respecto a una vivienda cuyo perfil de inquilino no sean estudiantes. Es evidente que ante esta situación pueden surgir conflictos en las que los estudiantes llevan las de perder.
Por ello cabe recordar que en ningún caso el propietario puede quedarse con la fianza si no ha aportado pruebas fehacientes de que cualquier elemento que componga la vivienda se ha visto desgastado e incluso roto por un mal uso de los estudiantes. En los casos en los que el propietario deba reparar algún electrodoméstico de la vivienda por un mal uso, deberá aportar datos de la factura para que se descuente el importe exacto de la reparación a la fianza.
En las situaciones en las que sea más difícil valorar los desperfectos ocasionados en la vivienda y sobre quien recae la obligación de hacerlos frente será conveniente que se emplee el uso de terceros, es decir, profesionales especializados que puedan hacer algún chequeo o peritaje de la situación para determinar de quien es la responsabilidad y consecuentemente pagar la reparación. Como comentábamos con anterioridad, esto no es habitual que se de en los pisos de estudiantes y los propietarios suelen ser quienes decidan que se hace finalmente. También cabe mencionar que en ocasiones el coste de reparar los desperfectos ocasionados por los inquilinos suele ser superior al de la fianza, viéndose el propietario en una situación más vulnerable.
Por todo esto apelamos a que tanto propietarios como estudiantes traten de fomentar una relación honesta y sincera, esto mejorará el desenlace de cualquier situación adversa que pueda darse durante la duración del alquiler.
Desde Cuvi contamos con contratos específicos para pisos de estudiantes donde reflejamos con todo detalle los elementos que componen la vivienda, así como cláusulas que generen más seguridad durante la relación de alquiler. Si necesitas tu contrato a medida, no dudes en mandarnos un correo a contacto@cuvi.es